RAMÓN XIRAU: LA IDEA ANDA A PIÉ
Por Juan Cu
Asistía a la asignatura del Filósofo Ramón Xirau (1), llamada Historia de la Ideas en la facultad de Filosofía y Letras de la U.N.A.M., en los ochenta del siglo pasado.
Ya en el aula y sentado en la primera fila y frente a Don Ramón ( los demás compañeros ocupaban las sillas del fondo) también sentado frente a una mesa, empezó la clase.
El filósofo crítico y ensayista de Octavio Paz, preguntó a los alumnos ¿quién había sido el autor dominante de lo que se llamó el historicísmo en la filosofía?(2), levantamos la mano algunos para responder, y erró el compañero al que le cedió la palabra Don Ramón. Volvió a repetir la pregunta, y señaló a otro alumno, pero también, éste, falló al responder.
Don Ramón evitaba darme la oportunidad de intervenir en la clase. Poco a poco entendía el por qué de su actitud, pensaba: quiere probar a sus alumnos con más experiencia, para saber el nivel general del grupo, y proponer alguna corrección futura. Sabiendo esto evité levantar la mano, y observé que ya nadie participaba en la respuesta a la pregunta original varias veces repetida. Así Don Ramón prosiguió en su consulta y señalaba a cualquiera que se encontráse en el camino de sus ojos, y todos volvían a errar.
El maestro Ramón Xirau se levantó de la silla un poco desanimado con el grupo y metió la mano a su bolsillo derecho del pantalón tratando de encontrar algún objeto para ilustrar el llamado historicísmo en el siglo XX.
Lentamente su mano fue apareciendo ante la mirada atónita de los compañeros, y cayó de su bolsillo, accidentalmente, una moneda. Una moneda que unida al estrépito de la caída creó el silencio aún más hondo en el aula, -- la mudez humana participa más de lo que se creé en la ausencia del ruido-- , oyóse en la caída de la moneda una estridencia magnífica; aquella resonancia metálica guiába la moneda en su breve recorrido, y tan breve fue, que no alcanzó a rodarse hacia ninguna parte; quedóse casi en un sólo punto girándo con círculos más pequeños a medida que su inercia disminuía. Dibujaba en el suelo un minúsculo laberinto ante la fuerza de los círculos concéntricos que de la moneda emanaban, como si la moneda deseara mostrarnos un sólo punto referencial para contrastar su existencia mineral ante nosotros. Estábamos todos hipnotizados, es decir, arrojados en el vacío.
Don Ramón arqueó el cuerpo en un intento de levantar la moneda, pero no lo hízo. Esperó un momento para que alguno de nosotros lo hiciera por él, pero ninguno de los presentes nos atrevimos a pasar al frente.
Pasados unos segundos, muy largos, y porque era yo el más cercano, me incorporé, di un paso al frente y levante la moneda para entregársela al maestro, El no la aceptó, no quízo que la moneda regresara a él, y me convenció me quedara yo con ella.
Regresé a mi asiento y continuó la clase. Esta vez preguntó de nueva cuenta
¿quién había sido el autor dominante de lo que se llamó el historicísmo en la filosofía..? Juan Cu
Foto arriba: Moneda de plata con laberinto,hallada en la isla de Creta, Cnossos, la representación del único camino (destino del hombre) en la arcáica leyenda del Minotauro.
NOTAS
Nota (1) Obras de Don Ramón Xirau Subías (Barcelona, 1924)
1947: Duración y existencia
1953: Sentido de presencia
1954: El péndulo y la espiral
1964: Palabra y silencio
1964: Mito y poesía
1964: Introducción a la historia de la filosofía
1968: The nature of man (en colaboración con Erich Fromm)
1970: Ciudades
1974: De ideas y no ideas
1979: Poesía y conocimiento
1980: Entre ídolos y dioses / Tres ensayos sobre Hegel
1983: Ars Brevis, epígrafes y comentarios
1985: El tiempo vivido
1986: Cuatro filósofos y lo sagrado
1995: Memorial de Mascarones y otros ensayos
1997: Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz
Nota (2).- La respuesta a la pregunta es Wilhelm Dilthey (Alemania, 1833 - 1911)